Las galletas con corazón son unas deliciosas galletas de mantequilla, de pasta sableux, muy fáciles de hacer y riquísimas. En este caso las he preparado con forma de corazón para San Valentín, pero no os creáis que me gustan mucho este tipo de celebraciones en las que hacen negocio los grandes centros comerciales, pienso que el amor hay que demostrarlo cada día en pequeños gestos, y no solo a nuestra pareja, porque hay muchas clases de amor. Yo desde aquí os propongo que hagáis estas galletas para vuestros padres, hermanos, hijos, amigos, y tanta otra gente a quien queréis de verdad, para demostrárselo con corazón.
Ingredientes:
500 gr harina
300 gr mantequilla
150 gr azúcar glas
1 huevo
1 yema
75 gr almendra molida
1 pizca de vainilla
1 pizca de sal
Para la glasa: azúcar glas, agua y colorante alimentario
Elaboración:
1- Trabajar en un bol la mantequilla hasta que esté a punto de pomada y no tenga grumos.
2- Añadir por este orden el azúcar glas, la sal, la vainilla, los huevos y el polvo de almendra.
3- Por último añadir la harina tamizada de golpe, mezclar ligeramente y pasar la mezcla a la mesa de trabajo. Aquí debemos trabajarla poco, solamente para que se integre la harina, usando las dos manos para abarcar toda la masa, dando tres o cuatro vueltas, porque si amasamos demasiado corremos el riesgo que que la masa se engrase.
4- Hacer un cilindro y cubrir con papel film. Refrigerar.
5- Estirar la masa con un rodillo a unos 3 mm de grosor, cortar con molde cortapastas en forma de corazón y colocar en bandeja de horno con papel sulfurizado.
6- Hornear a 190º C durante 9-10 minutos. Dejar enfriar sobre rejilla y ya están listas. Las podemos tomar así mismo, con un buen café o pasar al siguiente paso y decorarlas.
7- Para decorar las pastas necesitamos tamizar azúcar glas, unos 100 gr aprox, y añadir agua gota a gota, muy poco a poco, y el colorante (el mío era rojo teóricamente, pero después de usar todo el bote me quedó fuscia, para que os fiéis), mezclando hasta obtener una textura un poco densa, pero lisa y brillante.
Para extenderla sobre las galletas yo he usado una cucharilla, empezando desde en centro y hacia afuera, la misma glasa se va hacia los bordes y el exceso se cae a través de la rejilla, o sobre el papel.
8- Los corazoncitos son de caramelo, los podéis encontrar con falicidad en supermercados un poco grandes. Para colocarlos debéis dejar que se endurezca un poco la glasa, ya que si lo hacéis con la glasa blanda se irán hacia los bordes a medida que la glasa se expande.
Veis que fácil es entregar el corazón a quien de verdad lo merece?
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